golpeado y bien torcido del culo
el vagal
se escurría en la madrugada
húmeda de la sangre
urbana
los ríos de aguas negras
que perfuman la verdad
que los periódicos inventan,
mientras en la obscuridad
hay masturbaciones callejeras,
en los talleres se imprimen
las estadísticas oficiales
del bajo considerable de la delincuencia:
ese es su puto mundillo
de políticos,
acá las noches no terminan
y se considera la muerte
un triunfo ante la vida,
y la bebiba
el calíz de la sangre
de los caídos y pisoteados
en las avenidas
que los ricos temen pisar
10.10.2007
10.02.2007
de return
voy con un camarada
a sentir el raspón de un tequila derecho
sin limón ni una chingada
para que se duerma mi garganta
y muera mi sueño
partiré al mundo de la bebida
con cacahuatesn y penas
a ver llorar a carcajadas
y escuchar los golpes de quienes se odian
veré parejas y putas
y terminaré mareando la suerte
miro el reflejo de mi rostro
en la tetera que quiere que me quede
pero por las noches es cuando más temprano
se me hace,
-¿no estas cansado de todo esto?
-no, no lo estoy, aún soporto un poco
a sentir el raspón de un tequila derecho
sin limón ni una chingada
para que se duerma mi garganta
y muera mi sueño
partiré al mundo de la bebida
con cacahuatesn y penas
a ver llorar a carcajadas
y escuchar los golpes de quienes se odian
veré parejas y putas
y terminaré mareando la suerte
miro el reflejo de mi rostro
en la tetera que quiere que me quede
pero por las noches es cuando más temprano
se me hace,
-¿no estas cansado de todo esto?
-no, no lo estoy, aún soporto un poco
la caspa del diablo
el diablo estaba hasta el fondo
de mí,
como en las vecindades;
corrompía la estabilidad
de mis músculos...
yo ya la conocía
y siempre me va mal,
aún no me explico
que es lo que me puede agradar
de aquella mierda
mientras tanto
bebía cerveza
como el césped
bebería agua en tiempos de lluvia,
me quedé ciego
y terminé con la tranquilidad
de mi cotidiano:
ahora que solo me duele el cuello
y que las flemas imparables
me castigan,
sufro la condena moral
de acciones inconcientes,
que el diablo me lleve
ya que el arrepentiemiento
ha llegado,
y yo que negaba
el arrepentiemiento
como algo necesario
no te arrepientas nunca:
solo a veces
de mí,
como en las vecindades;
corrompía la estabilidad
de mis músculos...
yo ya la conocía
y siempre me va mal,
aún no me explico
que es lo que me puede agradar
de aquella mierda
mientras tanto
bebía cerveza
como el césped
bebería agua en tiempos de lluvia,
me quedé ciego
y terminé con la tranquilidad
de mi cotidiano:
ahora que solo me duele el cuello
y que las flemas imparables
me castigan,
sufro la condena moral
de acciones inconcientes,
que el diablo me lleve
ya que el arrepentiemiento
ha llegado,
y yo que negaba
el arrepentiemiento
como algo necesario
no te arrepientas nunca:
solo a veces
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