a continuación:

un poema de uno de los mejores poetas de esta pinche ciudad aplastada por su pie,
Antonio Devadip Pérez... esperen un poco y verán cuanto más falta escupir para esculpir nuestra mínima idea de nuestro alrededor.



cerveza, tatuajes y nigún futuro


Guerreros aztecas sangran

en la nueva piel,

una cerveza refresca

la maltratada garganta

de un jóven que perdió

en el juego


esta noche el cielo está

adornado de corazones

rotos,

esta noche las balas

se perdieron en los

pasos de las sombras,



la muerte es segura mas

no la vida

por eso la aguja entra

una y otra vez

en el vivo lienzo

para dejar grabado

un recuerdo

una imágen del podrido

asfalto

una palabra perdida en

el viento,

las calles hacen cerrada

en el alma,

cerveza, tatuajes y ningún

futuro.